En Argentina hay 49 clubes que se denominan Huracán, 34 de ellos tienen como logo un globo aerostático, pero solo tres de ellos alcanzaron la altura máxima que los eleva por encima de todos los demás: Huracán de Ingeniero White, Huracán de Parque Patricios y nuestro Huracán de Tres Arroyos, estos dos últimos volando juntos y unidos no solo por una misma enseña sino por la historia.
Y la historia cuenta que allá por mediados de 1922 un grupo de disidentes del Club Atlético Costa Sud, deciden seguir su propio camino y la idea de formar un club propio comienza a tomar cada vez más fuerza. Un club de fútbol que con gallardía salga a competir de igual a igual con El Nacional, Estudiantil Porteño y Costa Sud, los tres representantes locales del más lindo de los deportes por aquellos años.
Fue en el viejo Hotel Vasconia, ubicado en la esquina de Moreno y Lavalle, propiedad de la familia de Don Norberto Poujol donde aquellos entusiastas muchachos comenzaron a reunirse para darle rienda suelta a su deseo. Dicen que por unanimidad decidieron que tomarían el nombre del club que resultase campeón de la Copa Campeonato 1922, el trigésimo séptimo torneo de la primera División del fútbol argentino que se disputo entre el 23 de abril y el 12 de diciembre.
Huracán fue el triunfador, y aquellos muchachos, ya con nombre y sin excusas a la vista oficialmente fundaron, en las instalaciones de la Biblioteca Sarmiento, al Club Huracán de Tres Arroyos el 3 de enero de 1923.
Por destino o casualidad fueron once los socios fundadores… ¡once! Como el número mínimo de jugadores que se necesitan para completar un equipo de fútbol, deporte con el cual Huracán de Tres Arroyos alcanzaría la gloria máxima muchos años después.
Ellos fueron: Norberto Poujol, Isauro Iglesias, Julio Naveyra, Federico Sequeira, Daniel Alonso, Fernando Escujuri, Egidio Naveyra, José Araujo, José Di Giano, Raúl Saenz López, Ismael Del Potro.
“Se adoptan como colores del equipo: Camiseta blanca, puños y cuello colorados y un globo a la altura del corazón” tal como establece el Acta de fundación del club para sus equipos de “foot-ball” de 2da y 3era división.
Las primeras instalaciones de Huracán estuvieron ubicadas entre las calles Av. Belgrano, Gomila, Quintana y pasaje Cieza, donde actualmente se encuentra el edificio del excolegio Nacional, pero por poco tiempo.
Apenas seis meses después de la fundación del club, y debido al trabajo incesante de sus dirigentes logran que, Don Angel Cabañas, realice a Huracán la primera donación de su historia: 2 arcos de fútbol, posteriormente reciben de parte de Don Juan Bautista Istilart los terrenos ubicados frente a su casa sobre calle Suipacha al 300 que utilizaba como depósito de chatarras y de maquinarias en desuso y que tenían como propósito, a futuro, destinarse a la construcción de viviendas para los empleados de su fábrica, pero que finalmente fueron cedidos a los entusiastas muchachos del Globito.
Finalmente luego de varios meses de dificultosos trabajos en el predio, el 18 de mayo de 1924 queda inaugurada la cancha de fútbol del club Huracán en las nuevas instalaciones cedidas por Don Juan Istilart. En 1927 se construyó la primera tribuna que fue consumida por un incendio en el año 1931.
Las extensión de los terrenos cedidos le permiten al club, ampliar su oferta deportiva y el Atletismo de la institución se convirtió en una fuente inagotable de talento que perdura hasta nuestros días y en el cual es preciso mencionar, aunque solo sea al pasar, a la excelentísima Mariana Albertsen multicampeona nacional y sudamericana.
Para hablar de los méritos y logros deportivos de Huracán de Tres Arroyos, no alcanzaría esta nota, y nombrar una sola de esas hazañas iría en desmedro de muchas otras que se merecen también la consideración de este redactor.
¡Pero como no mencionar aquel periplo que comenzó en 1998 en el Regional! Aquel viaje que entre valles verdes, mesetas y alguna montaña tuvo como destino final el ascenso a la Primera División del Fútbol Argentino, aquel glorioso 4 de julio de 2004.
¡Cómo no mencionarlo si casi todos fuimos hinchas de Huracán! Si hasta los que nunca iban a la cancha, se vieron obligados a gritar goles, a sacar cuentas, a entusiasmarse y finalmente a festejar.
¡Cómo no mencionarlo si en aquel inolvidable 2005 todos caímos en la disyuntiva de no saber a quién alentar cuando el Huracán de nuestro Tres Arroyos querido le tocaba enfrentar al club de nuestros amores! Y casi siempre todos coincidíamos con la misma respuesta: “y… Huracán necesita los puntos”.
Hay que mencionarlo y, con las disculpas del caso, dejar de lado a tantos y tantos talentosos atletas que por sus méritos deportivos merecen su lugar.
Para subsanar la omisión bastará con decir que Huracán de Tres Arroyos, va mucho más allá de sus logros deportivos, Huracán de Tres Arroyos es mucho más que un club; es un sentimiento que se transmite de generación en generación, de abuelos a nietos, de padres a hijos.
Es un sentido de pertenencia, es como dice su slogan “Un ideal en marcha” heredado de sus fundadores y respetado a rajatabla por cada una de sus comisiones directivas, que a lo largo de los años han sabido hacer y continuar haciendo sin que las vicisitudes ni las malas épocas le empañen el entusiasmo ni la voluntad.
Huracán es una herencia desde lo organizativo, desde la responsabilidad, la sapiencia, la seriedad y el afán de hacer.
Cada Comisión Directiva a lo largo de los años ha sabido honrar el ejemplo de aquellos primeros entusiastas fundadores que han transmitido valores y formas que no se negocian, apuntalados en la capacidad intelectual de sus miembros, de cada una de las subcomisiones del club, empujados por el entusiasmo de una masa societaria que exige pero acompaña, de un sinnúmero de colaboradores dispuestos a poner el hombro y de una hinchada que acompaña, como se dice vulgarmente, en las buenas y en las malas en todas y cada una de las disciplinas en las que compite el club.
Y con ese mismo afán de progreso, año tras año Huracán fue creciendo. Al fútbol y al atletismo le siguieron el Básquet, y al Básquet, la Natación; y a la Natación la Pelota a Paleta… y el tenis…y las bochas… y el hockey…y el patín…y la pesca…y la gimnasia…y el paddle… y El Gigante…y la cancha.
Huracán de Tres Arroyos cumple 100 años. Escribo esta nota desde mi condición de “No hincha” porque por otros colores locales late mi “bobo”, pero, nobleza obliga, rendido ante la objetividad de las evidencias, porque cada vez que le digo a algún “extranjero” que soy de Tres Arroyos siempre tiene en la boca alguna de estas tres referencias: Claromecó, “las 24 horas” o Huracán… y eso, eso se respeta.
NOTA DE LA REDACCIÓN: Agradezco a Mariano Pérez y Martín Urrutia por facilitarme el material necesario para escribir este artículo.