El fin de semana en Tandil se vivió un momento bochornoso en el predio Centenario de Santamarina, recientemente descendido de la Primera Nacional. Es que Pablo Bossio, vicepresidente y hermano del dirigente kirchnerista Diego, extitular de la Anses, se cruzó fuertemente a los golpes con una persona durante un partido de inferiores.
El hecho, que fue visto por muchas personas en Tandil, no pasó inadvertido, ya que las familias que observaban a los jóvenes de Santamarina mientras disputaban un partido de inferiores, observaron la agresión del expresidente del club, Pablo Bossio.
En Tandil, Pablo Bossio estuvo en el ojo de la tormenta tras el descenso de Santamarina de Tandil. Sus hinchas, además del episodio violento contra un espectador, criticaron duramente su política y sus manejos dentro de la dirigencia y también en el trato con los futbolistas, ya que muchos se fueron de la institución por conflictos con el dirigente.
El conflicto y pelea a los golpes entre el vicepresidente y uno de los espectadores de los partidos de inferiores dejó en jaque a Fernanda Rossi, actual presidenta de la institución, que presentó la renuncia tras lo sucedido en el predio Centenario.
Cuál fue la postura de Santamarina de Tandil
Desde la institución, los encargados de hablar sobre la fuerte pelea fue el área de Género y Derechos Humanos de Santamarina de Tandil que, sin dudarlo, expusieron aún más al vicepresidente Pablo Bossio.
“Repudiamos enérgicamente los hechos sucedidos en el predio Centenario que tuvieron como protagonista al vicepresidente y a un hincha. Los clubes son espacios donde niños y niñas se forman no solo como deportistas sino también como personas, y quienes ocupan cargos dirigenciales tienen la obligación de predicar con el ejemplo”, dispararon desde el área.