El pasado 7 de noviembre del 2022, Tandil cumplió 10 años de la denominación de origen del salame, hecho histórico para el embutido más importante de la ciudad. Este jueves 7 de septiembre, se reconoce al “salame tandilense”, icónico producto a nivel nacional.
En Tandil, el desarrollo de estrategias de comercialización, diferenciación y posicionamiento de productos agropecuarios, en especial mediante Indicaciones Geográficas (IG) y Denominaciones de Origen (DO), permite ganar mercados y fortalecer el asociativismo, coincidieron especialistas de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (Sagyp).
Para la comercialización de salames en Tandil, el registro de una Denominación de Origen es fundamental, ya que otorga protección legal al nombre, al producto y al grupo que lo ha obtenido, y permite una diferenciación al reconocer y comunicar la calidad específica de un producto agroalimentario, vinculada a su origen geográfico, es decir aquello que lo hace “distinto” a otros similares.
En el país los productos reconocidos con Indicación Geográfica son Alcauciles Platenses, Salame Típico de Colonia Caroya, Cordero Patagónico, Melón de Media Agua, Yerba Mate Argentina, Kiwi de Mar y Sierras del Sudeste de Buenos Aires, Aceite de Oliva Extra de Mendoza y Miel de Azahar de Limón de Tucumán; y con Denominación de Origen son: Salame de Tandil, Chivito criollo del Norte Neuquino, Dulce de Membrillo Rubio de San Juan, Espárragos de Médano de Oro de San Juan.