La situación de ERSA mantiene en vilo a toda la provincia, y la advertencia que realizó el gerente de la firma, Hugo Peralta de que si la solución no mejora podrían abandonar la provincia cayó como un baldazo de agua fría en la Unión Tranviaria Automotor (UTA).
José María Coronel, secretario de Finanzas de la UTA, se refirió con precopucación ante esta situación. "No es una sorpresa, venimos preocupados desde hace mucho tiempo", expresó.
El dirigente también se mostró molesto porque afirma que no está tomando la real dimensión que esté conflicto podría traer, ya que no solo habría más de 70.000 usuarios afectados, si no que se perderían alrededor de 400 puestos de trabajos entre los choferes.
Por último, Coronel prefirió no involucrarse en cuánto al incremento del precio del boleto. "No somos formadores de tarifas, sólo defendemos el salario del trabajador", finalizó en diálogo con El Liberal.