El atroz crimen de un niño de 11 que se produjo en Quimili, en el que la víctima fue secuestrada, abusada y descuartizada, tuvo un pequeño giro ya que la jueza Rosa Falco, que venía a cargo de la investigación, fue apartada de la causa por pedido de los abogados defensores.
Los letrados Hugo Frola y Francisco Palau, que son defensores de Miguel Ángel Jiménez, devoto de San La Muerte; y su esposa Arminda Lucrecia Díaz, directora de la escuela de Quimili, que están imputados por el asesinato del niño Mario Agustín Salto dieron sus razones para pedir que la separen de la causa.
"No existe ninguna prueba en contra de Jiménez y su esposa. Seguimos a la espera que la jueza Rosa Falco muestre cuáles son las acusaciones en contra.No hay rasgo de lógica en este proceso, las pruebas las estamos pidiendo como abogados defensores desde hace tiempo, máxime si tenemos en cuenta que cuando se cita a un imputado, debe saber de que se lo acusa, al igual que los abogados para defenderlo", afirmó.
Por el crimen del niño, siete personas permanecen detenidas, el matrimonio Jiménez; Rodolfo "Rody" Sequeira, acusado del secuestro del niño; Ramón "Burra" Rodríguez; y David Tomás Sosa, quien declaró como un testigo de identidad reservada.
También fueron imputados Alfredo Daniel Albarracín y Pablo Roberto Ramírez, alias "El Loco", que según pericias de la Policía Federal Argentina, es el autor de al menos dos trozos de papel analizados, uno de los cuales decía: "Sacrificio de Marito."
En todos los casos, los detenidos se encuentran imputados de los delitos de "homicidio triplemente calificado por alevosía, ensañamiento y el concurso premeditado de dos o más personas, privación ilegítima de la libertad y abuso sexual con acceso carnal, todo en concurso real de delitos".