La Justicia pampeana finalmente le otorgó cadena perpetua a las imputadas por el asesinato de Lucio Dupuy el pasado viernes 17 de febrero. Pero antes de la lectura de la sentencia, se desarrollaron 18 audiencias, en las cuales se recreó el escenario de cómo habrían matado al niño.
Los fiscales lograron reconstruir lo que podría haber sucedido aquel 26 de noviembre del 2021, cuando el menor de edad fue violentamente golpeado. Denuncias falsas y un desesperado intento por revivirlo, así fueron los últimos minutos del niño.
Según los profesionales, ese día Lucio recibió una dura golpiza entre las 17:30 y las 19:30 horas. Este violento episodio se desarrolló en el inmueble que compartía con Magdalena Espósito Valenti, su progenitora, y Abigail Páez, ex pareja de ella en Santa Rosa, La Pampa.
La vivienda en donde se llevó a cabo el ataque al menor está ubicada en la calle Allan Kardec al 2385. Una cámara de seguridad registró a ambas asesinas saliendo de allí a las 19:30 horas, dejando solo a Lucio.
Minutos más tarde, la filmación deja en evidencia que la única en volver al domicilio fue Páez, quien luego llevó al niño a una posta sanitaria del barrio Río Atuel. Sospechan que se descompensó tras los golpes que recibió.
Lucio se encontraba en muy mal estado, con múltiples lesiones y casi sin signos vitales. A pesar de todos los esfuerzos, el personal de salud no pudo salvarlo y falleció alrededor de las 21:30 horas en el Hospital Evita.
Páez aseguró que esa noche entraron a robar a la casa y los supuestos ladrones violaron y golpearon al niño, provocándole la muerte. Sin embargo, la Justicia confirmó que esta denuncia es falsa: las cámaras de seguridad revelaban algo distinto, las entradas no fueron forzadas y no se robaron nada.
Por protocolo se le realizó una autopsia al cuerpo del menor de edad. Los forenses, de esta manera, determinaron que la muerte se produjo por una “hemorragia interna” como consecuencia de las agresiones.
Juan Carlos Toulouse fue el perito encargado de realizarle la autopsia a la víctima de 5 años. Es así como descubrió que tenía heridas de hacía varias semanas, e incluso meses, a lo largo de su cuerpo.
También determinó que el menor había sido abusado sexualmente en reiteradas ocasiones y con acceso carnal por vía anal, ejecutado con un objeto fálico. La denuncia de ambas pampeanas no coincidían con lo que arrojaban estos estudios y fueron declaradas sospechosas.
Gracias a los allanamientos en la escena del crimen, descubrieron el ADN del nene en los juguetes sexuales de las imputadas. Es así como, además de haber sido acusadas de homicidio, también se las investigó por el delito de abuso sexual del menor.
La autopsia de Lucio, sin embargo, continuó revelando los horrores que vivió el niño antes de morir. Sus genitales se encontraban mutilados, evidenciando que se trató un crimen por odio a su sexo, y los mensajes que se enviaban ambas detenidas mostrarían que planearon todo.
Las asesinas de Lucio Dupuy no estuvieron presentes durante el veredicto ni la sentencia
Las condenadas no estuvieron presentes durante la lectura del veredicto ni de la sentencia, oportunidad en la que se les otorgó prisión perpetua sin posibilidad de solicitar libertad condicional. Todo lo escucharon desde el penal de San Luis a través de Zoom.
Para que esto fuera posible, y a través de sus abogados defensores, recurrieron al artículo 309 del Código de Procedimiento Penal de La Pampa a fin de no estar en la Sala de Audiencias durante el encuentro.
El mismo establece que “el acusado asistirá a la audiencia libre en su persona, pero el Tribunal le impondrá la vigilancia y cautela necesarias para impedir su fuga y violencia”. Y aclara: “Si no quisiere asistir o continuar en la audiencia, será custodiado en una sala próxima; se procederá en lo sucesivo como si estuviere presente y para todos los efectos será representado por su Defensor”.