Alrededor de las 11 de la noche del miércoles, se inició un poderoso incendio en uno de los galpones de la planta de Cargill, ubicada al norte de la localidad de Bernardo Larroudé, sobre las vías del ferrocarril.
Las autoridades policiales y de bomberos de la localidad acudieron de inmediato y recibieron también la colaboración de los Bomberos Voluntarios de Intendente Alvear con 3 móviles.
Se requirió además el auxilio de maquinaria y equipamiento de la municipalidad para mover materiales de grandes dimensiones, junto a camiones tanque para el abastecimiento de agua.
Las llamas fueron extinguidas cerca de las 4 de la madrugada, pero sin embargo, en horas de la mañana continuaban los trabajos de los bomberos, con turnos de relevo, para evitar que se reinicie el fuego debido a la cantidad de cereal alojado en el galpón, estimado en alrededor de 1.300 toneladas.
A raíz de las elevadas temperaturas alcanzadas, una importante parte del techo colapsó desplomándose hacia el interior del galpón que tenía alrededor de 30 metros de largo.
Según estimaciones, el fuego se habría iniciado solo, a causa de la humedad que tenía el cereal, lo que generó el autoencendido del grano.
Cuando se produce una fermentación en la masa del cereal dentro de un almacenamiento a granel, resulta insuficiente la circulación natural de aire entre granos para evacuar el calor producido, y debido al bajo calor específico, la temperatura puede alcanzar valores muy elevados, aseguran los especialistas.