Un gigantesco corte de energía eléctrica afectó este domingo a toda la Argentina, excepto a Tierra del Fuego, todo el Uruguay y el sur de Brasil, dejando a la provincia de La Pampa sin suministro por 11 horas y media, desde las 7:07 horas, cuando todavía era de noche, hasta las 18:37, cuando ya era de noche nuevamente.
El memorable Día del Padre sumó, además, el intermitente repiqueteo de la lluvia, que aún empapa la fría Santa Rosa, poniendo un condimento desconcertante a un domingo que las familias habían programado con almuerzos y encuentros de festejo.
El fallo se dio en el corredor eléctrico que va desde la Central de Yacyretá hacia Buenos Aires, en una de las tres líneas de alta tensión que opera Transener. "En una de las líneas hubo una falla, no sabemos el motivo pero muy probablemente sea por la humedad que generó alguna falla en el sistema de protección, como pérdida de aislación, y eso arrastró a otra línea y a toda la central", explicó Juan Alberto Luchilo, subsecretario del Mercado Eléctrico.
El proceso de energización se inició dos horas después, desde los puntos más fuertes del sistema: las centrales hidroeléctricas Yacyretá, Chocón y Salto Grande. Cuyo y el Noroeste fueron las primeras zonas donde, pasado el mediodía, comenzaron a tener electricidad. A partir de las 14, volvió paulatinamente en Buenos Aires.
La Pampa fue una de las últimas en ser autorizadas por Nación a energizar el sistema. "Nos autorizaron a las 18:04", dijo Gonzalo Marcos, titular de la Administración Provincial de Energía (APE), a Diario Textual. Una media hora después comenzó a llegar la luz a los hogares.
Por el apagón, no funcionaron por 12 horas los acueductos y perforaciones de La Pampa, dejando sin agua, además, a muchos hogares que consumían las reservas de los tanques domiciliarios.
En Santa Rosa, la única estación de servicios que continuó el expendio de combustible, con prioridad para grupos electrógenos, fue la de la Cruz del Sur, en la salida por la Ruta Nacional N° 35, lo que ocasionó larguísimas colas de automóviles que esperaban su turno.
Cabe señalar que la molestia ocasionada por la falta de energía en la provincia fue menos traumática de lo que podría haber sido si hubiera abarcado mas horas sin la escasa luz natural de un invierno nublado y lluvioso, y si se hubiera producido con el movimiento habitual de un día hábil.