Un concejal rosarino elevó un pedido al gobernador Omar Perotti para que el uso de barbijos deje de ser obligatorio en las aulas de los alumnos de nivel inicial y primario.
La idea es replicar en Santa Fe lo que ya ocurre en otras jurisdicciones como la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Mendoza y Jujuy. “Un motivo es pedagógico, que tiene que ver con los primeros años de aprendizaje con la lectoescritura. El otro es sanitario”, planteó el edil de Juntos por el Cambio, Carlos Cardozo.
En este sentido, consideró “totalmente imprescindible” que los chicos vean el movimiento y los gestos del docente y aprehender la forma de leer y escribir. “Charlamos con maestras de primero y segundo grado y nos dijeron que muchos de los chicos tuvieron que ir a fase recuperatoria porque realmente se les hace muy complejo entender qué es una sílaba sin ver que su maestra la pronuncia”, dijo a una radio.
Resaltó que la situación se complejiza todavía más en el caso de los idiomas. “Realmente se le complica muchísimo a una maestra que un niño que habla español apenas pueda aprender otro idioma sin ver los gestos y sin que la maestra vea los gestos del chico”, sostuvo y agregó que desde el punto de vista sanitario, los riesgos que se corren son ínfimos considerando el avance de la vacunación.