Después del descontrol del último viernes tras la consagración de Colón, este domingo se repitieron las caravanas sabaleras para festejar en Santa Fe. A contramano de las restricciones por la crisis sanitaria que atraviesa el país frente al coronavirus, muchos hinchas salieron a la calle otra vez.
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Pasadas 48 horas desde que el Negro ganó la Copa de la Liga Profesional de Fútbol, las advertencias y pedidos de las autoridades cayeron en saco roto. La prohibición de circulación vehicular para frenar la propagación del COVID-19 no surtió efecto en la capital y así empezaron a registrarse nuevas aglomeraciones en la vía pública.
Las banderas rojinegras asomaron a plena luz del día y los bocinazos se escucharon en diferentes puntos de la ciudad. Incluso la Policía había establecido un corte de tránsito en el puente carretero para impedir el acceso a la ciudad desde Santo Tomé, pero los hinchas se desplazaron por la costanera y los festejos se multiplicaron por la tarde.
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La caravana sabalera había sido convocada a través de redes sociales en Santa Fe a contramano de la normativa vigente. Así como no estaba permitida la circulación en vehicular, tampoco podían realizarse reuniones sociales al aire libre o en domicilios particulares.
Los videos que se viralizaron por la tarde mostraron una postal similar a la de la semana previa, cuando Colón venció a Independiente y pasó a la final. En ese momento, la ministra de Salud de la provincia, Sonia Martorano, consideró que esa actitud era “una cachetada” a médicos y personal sanitario en el marco de la pandemia.
