Para que no faltara nada de lo que hubo en la definición en La Plata, el duelo entre Colón y Talleres tuvo mucha emoción además de penales. Luego de la victoria, Eduardo Domínguez se quebró y contó que Julio Falcioni le prometió un abrazo antes de sus equipos se enfrenten.
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Surgido como futbolista de la cantera de Vélez Sarsfield, el director técnico sabalero elogió a su par de Independiente. “Es un entrenador al que quiero muchísimo”, afirmó respecto del vínculo entre ambos y la posibilidad de reencontrarse en la cancha en la semifinal de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol.
Domínguez fue dirigido por Falcioni en sus inicios como jugador en el Fortín, cuando el exarquero dio el salto definitivo a Primera División en 1997. La relación entre ambos siguió más allá de Liniers, ya que años más tarde coincidieron en Olimpo y en el Rojo.
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Con dificultades para expresarse, el DT de Colón destacó la “alegría y satisfacción” por haber superado el cruce con Talleres este sábado en el Estadio Brigadier López. “En esta clase de clubes el camino es mucho más pedregoso”, manifestó a la hora de repasar la labor durante el torneo.
Horas después del estremecedor abrazo final de Falcioni con sus colaboradores en La Plata luego de la muerte de su esposa, Domínguez también tuvo la chance de aflojarse hasta quedar al borde de las lágrimas. Antes de retirarse de la cancha, elogió al plantel y afirmó: “Es un grupo de jugadores que me emociona, trabaja día a día con un objetivo claro que es común y es de todos”.
Sobre el desarrollo del partido, el entrenador admitió que el Sabalero tuvo que “sufrir el primer tiempo” ante el Matador. “Después nos acomodamos muy bien a pesar de una expulsión temprana y salimos mucho más tranquilos”, concluyó.
