El crimen de Aldana Leila Roulín, de 16 años, que falleció tras ser apuñalada por otra joven, generó un gran impacto en Romang, en mayo del 2017. A casi dos años del suceso y con extrema crudeza, el fiscal de la causa brindó precisiones de cómo fue el caso que marcó un antes y un después en la localidad santafesina. Hubo tortura con clara intención de provocar sufrimiento en la víctima y artero cuchillazo fatal a la altura de los pulmones.
En una audiencia en la que se expusieron los alegatos, el fiscal Rubén Martínez recordó Aldana fue salvajemente asesinada, acuchillada, en un agresión protagonizada por otra joven armada con un cuchillo, de nombre Damaris Priscila Zacarías, quien con su ataque alevoso con ensañamiento y con el concurso premeditado de dos o más personas, produjo la muerte de esta niña".
Según consigna el sitio Reconquista Hoy, el representante del Ministerio Público de la Acusación sostuvo que Damaris ya había pergeñado el plan para asesinarla a manera de venganza por una pelea que habían tenido una semana antes, y que para ejecutarlo, contó con la colaboración de varias personas, mayores y menores, con distintos roles.
La agresora estaba escondida detrás de unos arbustos y allí esperó. Cuando Aldana salió del salón y se aprestaba a subir a la moto con su amiga, dos personas la sorprendieron agarrándola de ambos brazos y la inmovilizaron para dejarla indefensa. Allí apareció Damaris, que la tomó del pelo y con un cuchillo en mano comenzó a cortarla burlándose y recordándole que estaba cumpliendo con una venganza, hasta la puñalada mortal que perforó hasta un pulmón y provocó una masiva hemorragia.
A la hora de contar detalles de las heridas, Martínez manifestó que la agresora, con la intención de hacerla sufrir, le cortó la cara desde la oreja izquierda hasta cerca de la boca, 8 centímetros de largo por 1 centímettros de profundidad. También le fue abriendo el cuero cabelludo cortándole casi toda la circunferencia de la cabeza, exactamente 16 centímetros., además de varios cortes en el cuerpo y dos puñaladas, una que la enterró hasta perforar pulmón, lo que provocó la abundante hemorragia que derivó en la muerte por un shock hipovolémico.
Mientras Damaris la cortaba, Brisa era controlada bajo amenaza para que no intervenga porque sino iban a seguir con ella. Luego, corrió a los gritos ingresando al local comercial pidiendo ayuda. Cuando todos salieron, la agresora junto a sus cómplices salieron corriendo.
El fiscal reveló que fueron varios los menores, de 10 y 12 años, los que participaron del crimen pero además precisó que contó con la colaboración de tres mayores de edad que son familiares. "si bien no tuvieron una participación directa, estaban en el lugar", dijo Martínez.
Mientras la agresora escapaba, Leila Roulín quedó moribunda en el piso, derramando sangre hasta que llegó una ambulancia, que la trasladó al hospital de Reconquista. Algunos minutos después falleció producto de las heridas.
Lo cierto es que luego el propio fiscal junto al padre de la víctima fueron al domicilio de la agresora y secuestraron el arma utilizada y la ropa que utilizó durante el ataque, que tenía manchas de sangre. Esto fue corroborado en el Instituto Médico Legal de Rosario.
"Con eso su señoría, más la declaración de los testigos y las pruebas periciales, tengo probado que Damaris es la autora… actuó con un cuchillo, armada, dejando en un estado de absoluta indefensión a la víctima, atacándola por sorpresa y causándole las heridas que causaron la muerte", precisó el funcionario judicial.
Luego, Martínez explicó el motivo de la agresión contra esta joven de 16 años. Es que "una semana antes las dos habían tenido una pelea y "Damaris había resultado herida, razón por la cual juró tomar venganza por cuenta propia y así se lo decía a Leila mientras le asestaba las puñaladas: Hija de puta, viste que me la ibas a pagar!!!". A esto hay que sumarle el testimonio de una enfermera del Samco local quien aseguró que le dijo que se iba a vengar.
"Hay un dolo directo, claro, de querer matar, no solamente en el sentido de producir la muerte del adversario sino asegurarse de no tener daño alguno, es decir impedir todo acto de defensa por parte de la víctima, o por parte de alguien que pueda ayudarla, pero además querer hacerla sufrir", dijo el fiscal.
De esta manera, el fiscal aseguró que a Damaris "la hemos acusado por homicidio triplemente agravado por ensañamiento, alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en calidad de autora, artículos 80 inciso segundo y sexto, 79 y 45 del código penal. La pena que corresponde es la prisión perpetua ante la existencia de los agravantes".
Por su parte, los inimputables, menores de 16 años, continuaron con sus familias por disposición de la Subsecretaría del Menor del Gobierno de la Provincia que interviene en estos casos; y los menores imputables fueron puestos a disposición del Juzgado de Menores de Reconquista.