Este sábado quedó habilitado el funcionamiento de moteles en Santa Fe a más de 100 días de la declaración de la pandemia. Los establecimientos recibieron la autorización formal a partir del protocolo que habían presentado el mes pasado, cuando empezaron a reactivarse diferentes sectores comerciales.
El Ministerio de Trabajo y la Dirección de Epidemiología de la provincia le dieron luz verde a la iniciativa en el cierre de la tercera semana de distanciamiento social, preventivo y obligatorio. De esta manera, algunos alojamientos pudieron reabrir de inmediato a partir de la implementación de las medidas sanitarias para evitar el contagio del nuevo coronavirus.
Tanto la guía propuesta por los empresarios como las recomendaciones de las autoridades coinciden a grandes rasgos en tomar los mismos recaudos que en otras actividades. En el primer borrador de los propietarios se destacaba que el único contacto con la clientela era por teléfono o portero eléctrico. Incluso se había planteado la posibilidad de mantener una habitación inhabilitada entre otras dos disponibles para reservas.
A mediados de mayo, los titulares de moteles difundieron un comunicado en el que daban cuenta del pedido para reabrir durante la cuarentena. En ese momento advirtieron que se sentían "discriminados" y remarcaron que parte de sus servicios habían sido adoptados por los hoteles de pasajeros.