El gobernador Omar Perotti encabezó este miércoles la primera ronda de diálogo con representantes de ciudades y pueblos para definir cómo se habilitarán las reuniones familiares en Santa Fe. Tras el encuentro, miembros del gabinete adelantaron que "no va a estar permitida la circulación de una provincia a otra".
El ministro de Gestión Pública, Rubén Michlig, destacó el "acuerdo unánime" con intendentes y presidentes comunales para evitar el tránsito desde otros distritos. A esta definición se suma el consenso para habilitar traslados hacia localidades cercanas, aunque resta establecer cuál será el máximo posible para hacer ese tipo de viajes los fines de semana.
Antes de la videoconferencia, el funcionario había planteado la necesidad de establecer "criterios homogéneos" en el decreto reglamentario. En la charla que se llevó a cabo tras la decisión administrativa nacional, el funcionario advirtió que muchos gobernantes locales "quieren seguir teniendo la mirada restrictiva sobre el ingreso de personas" que no son residentes.
En diálogo con LT8, Michlig concedió que "podrá haber alguna excepción muy puntual" para contemplar la situación de ciertos puntos limítrofe. En ese sentido mencionó como el caso más evidente a Frontera, cuyo trazado urbano en el departamento Castellanos está integrado a la ciudad cordobesa de San Francisco.