Frente a las graves advertencias de organizaciones no gubernamentales sobre la explotación pesquera en medio de la bajante del Paraná, la Provincia respondió este jueves que la actividad se redujo 50% en el primer trimestre respecto del año pasado.
El subsecretario de Recursos Naturales, Gaspar Borra, se apoyó en los datos de la Aduana y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria Senasa) para refutar la idea de que la caída en el nivel del río implica "mayor número de capturas". El funcionario consideró que no se puede analizar el fenómeno "sin tener en cuenta las modificaciones que esta pandemia ha introducido" en la vida de todos los habitantes.
Por su parte, el director de Manejo Sustentable, Danilo Demonte, señaló que monitorean alrededor de 250 especies en las aguas del Paraná y "la mayoría" de las que tienen importancia comercial "son migradoras" y no son las más perjudicadas por la bajante. "Las que viven casi todo su ciclo dentro de la llanura y quedan en el valle de inundación y en lagunas aisladas son las que más van a sufrir este efecto", afirmó como contraste.
Desde la Secretaría de Agroalimentos aseguran que están trabajando "codo a codo" con las fuerzas federales para aumentar la fiscalización. La bióloga Eliana Eberle comentó a modo de ejemplo que en "el 100% de la capacidad de carga" de los frigoríficos en los que hicieron controles no encontraron peces fuera de medida.