El gobernador Omar Perotti firmó el decreto por el cual pasó por alto a la Legislatura, que tenía frenada la Ley de Necesidad Pública, y se autoconcedió superpoderes para revisar las deudas del Estado y definir cuánto y cómo pagará. Mientras tanto, decretó la cesación de pagos.
Perotti justificó esta polémica medida resaltando la necesidad de reactivar la obra pública y mejorar la pobre oferta salarial del 3% que hizo a los docentes, quienes decretaron un paro lunes y martes.
"La ley de necesidad pública nos va a permitir contar con herramientas que nos ayudarán a atravesar la situación adversa en la que se encuentra la provincia. Contamos con el apoyo del Gobierno Nacional para poder estar más cerca de quienes lo necesitan", comenzó escribiendo el mandatario provincial en su cuenta de Twitter.
"Pretendemos retomar la obra pública en base a los recursos que nos puede brindar un financiamiento en el marco de la ley. Sobre todo, en las obras que tienen un grado de avance importante y en aquellos proyectos que consideramos prioritarios", continuó en referencia a un sector clave que se encuentra paralizado desde los últimos meses de la gestión de Miguel Lifschitz.
"Lo mismo en relación a la situación actual de los trabajadores de la educación", disparó y agregó al respecto: "Queremos mantener un diálogo abierto, priorizando el comienzo de clases para que no nos quede ni un solo niño ni una sola niña fuera de la escuela".
"Esto nos obliga a plantearnos cómo le ofrecemos a los maestros una propuesta similar a la que están ofreciendo el resto de las provincias argentinas ya que tenemos claro que los docentes desempeñan un rol clave para la concreción de las políticas de nuestra gestión", cerró.
Por lo pronto tanto Amasfe como Sadop definieron no arrancar las clases y lanzaron un paro por 48 horas en la primera semana de marzo, y otras 48 en la segunda, en caso de que no mejoren la oferta salarial.