Frente a la gran cantidad de homicidios registrados en Rosario y Santa Fe tras el profundo recambio de autoridades, el director general de la policía provincial Víctor Sarnaglia firmó una resolución que habilita al personal a llevar su arma reglamentaria lista para disparar cuando la situación lo requiera.
En el plano legal, el texto que tomó estado público este lunes echa por tierra una prohibición vigente desde 1998 para llevar un cartucho en la recámara de la pistola. Sin embargo, desde la conducción de la fuerza afirman que la práctica es habitual entre los uniformados y el principal cambio es que se elimina la posibilidad de sufrir una sanción administrativa en tal caso.
La medida se dio a conocer poco después de que Sarnaglia analizara la crisis que atribuyen al desplazamiento de varios jefes. De hecho, el titular de la policía santafesina alude a "situaciones de inseguridad reinante y violencia inusitada" en todo el territorio provincial como parte del diagnóstico por el que instruye a todos los efectivos en servicio.
Así como saltan a la vista esos términos, en la resolución también queda claro que no se trata de una orden o disposición obligatoria. El segundo artículo plantea que la decisión queda en manos de los agentes "según la situación en la que se proceda y los criterios de seguridad y de integridad física propia y de terceros".