El jefe de la Policía Federal Argentina (PFA), Néstor Roncaglia, aseguró que "no existe ningún grado de tolerancia ni flexibilidad" con la corrupción dentro de la fuerza. De esta manera se pronunció sobre el pedido para indagar a sus subordinados en la delegación de Santa Fe por extorsionar y proteger a narcotraficantes.
A pocos días de dejar su cargo, el actual conductor de la institución a nivel nacional negó "enfáticamente la existencia de una trama verticalista que se extienda más allá de los involucrados". Cabe recordar que entre ellos se cuenta el comisario Marcelo Lepwalts, a quien citaron nuevamente en paralelo contra causa conexa por la que ya fue procesado.
A través de un comunicado en paralelo con la presentación del fiscal federal Walter Rodríguez, el titular de la fuerza remarcó que la Superintendencia de Asuntos Internos llevó a cabo "una exhaustiva investigación con el objeto de acercar elementos probatorios". De esta manera le atribuyó a los colegas de los acusados el avance en la pesquisa para detener al principal Cristian Pablo Boetti, el ayudante Michael Juan Arbildo, el agente Carlos Fernando Gómez Navarro, los cabos Darío Alberto Duarte y Lucas Leonel Bustos.
A la hora de trazar el panorama actual después de otra denuncia por connivencia con bandas narco, Roncaglia remarcó que todos los "jefes y superiores directos de los involucrados fueron apartados inmediatamente como medida preventiva" al margen de la investigación judicial.