El cuerpo de Diego Román, el niño de 12 años mutilado en julio en un descampado de Recreo, fue sometido este lunes a una reautopsia en la morgue de la Corte Suprema de Justicia de la Nación para confirmar si sufrió una muerte violenta como lo sostuvieron los forenses que hicieron el primer informe, o si padeció el ataque de animales.
Dionisio Ayala, abogado de la madre del nene, informó a Télam que la diligencia se llevó a cabo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, pero el resultado demorará alrededor de un mes.
Según el letrado, en la operación estuvieron presentes los médicos de la Corte y también su perito de parte, el médico forense Ramón Calvet, quienes presenciaron la "reinspección" del cuerpo y la "apertura de sobres con todos los elementos para la investigación genética y pericial".
Ayala confirmó el procedimiento aunque él avala las conclusiones del peritaje preliminar del jefe del Cuerpo Médico Forense de Santa Fe, Pascual Pimpinela, quien indicó que el niño sufrió "una muerte violenta".
"Fue el primer médico que analizó el cuerpo y no creo que haya confundido un puntazo con la dentadura de un perro", señaló en referencia a la hipótesis de que el niño fue mutilado por perros en el predio donde se halló el cadáver.
"Dijo que además de las heridas con elementos corto punzantes presentaba tentativa de cercenamiento", indicó el letrado y aclaró que dicho médico también consideró post mortem la intervención de los depredadores.
Junto al abogado estuvo María Cardozo, la madre de la víctima, quien reiteró sus sospechas sobre la madrastra de Diego porque ésta "maltrataba" a sus hijos.
"Pero también es responsabilidad del padre porque él tendría que haberle puesto un alto a su mujer", señaló la mujer.
Consultada sobre el tipo de maltratos, la mamá de Diego recordó que la sospechosa "le pegaba con un cinto", lo obligaba a bañarse "con agua fría en pleno invierno" y le decía que si no cuidaba de su hermanito no lo iba a dejar ir a "entrenar al fútbol".
"Yo no podía (retirarlo de ese entorno) porque estaba amenazada por el padre y antes de poner en riesgo la vida de mis hijos me hacía a un lado. Me decía que no me acercara a los chicos porque yo para él ya estaba muerta", relató la mujer.
Y añadió: "Acá hay responsables y si él está tapando a alguien, ya es hora de que hable".