La comuna en Malargüe perdió millones de pesos por los reiterados hechos de vandalismo.
En los ocho meses que han transcurrido de ese 2022, se robaron más de 10.000 metros de cable del tendido eléctrico lo que junto a las roturas de luminarias, entre otros daños sin sentido, le implicaron al municipio tener que reinvertir poco más de $13.000.000.
Según Juan Sosa, director de Obras Públicas de la comuna, los robos de cables se dan a lo largo y ancho del departamento.
“La semana pasada se robaron 2.000 metros de cables de aluminio que habían sido repuestos hace unos 3 o 4 meses en Colonia Pehuenche”, comentó.
“Se han podido recuperar algunos metros de los más de 10.000 que se han robado en lo que va del año”, agregó Sosa, sin embargo el vandalismo no cesa y pese a que en el menor de los casos se logra recuperar parte de lo robado, “ese material queda prácticamente inutilizable”.
Junto al robo de cables los delincuentes también se llevan o dañan luminarias en espacios públicos, como sucedió recientemente en la plaza Belgrano, apenas unos días después de que fueron colocadas.
“Es lamentable porque el costo que implica reponer estas luminarias es muy elevado y por la situación macroeconómica que vivimos resulta casi imposible volver a adquirirlas”, dijo lamentándose Sosa.
El funcionario aseguró que las luces, más el cableado robado en distintos puntos del departamento, las mallas de retención, entre otros tantos elementos, le implicaron a la comuna tener que destinar $13.700.000 para volver a poner en condiciones cada lugar público o línea eléctrica afectada por la delincuencia.
“Tengamos en cuenta que el dinero que se está utilizando para atender los daños registrados en los distintos puntos del departamento, podría usarse en otros objetivos, pero lamentablemente el municipio debe solucionar las consecuencias de los vándalos y eso no permite invertir en otros proyectos o necesidades”, finalizó Sosa.
