La pelea interna que vivió el radicalismo días atrás el intendente Walther Marcolini enfrentado a los sectores que responden a Alejandro Molero, presidente de Iscamen, y el grupo Nueva Alternativa Radical (NAR), que lidera por estos días el senador Leonardo Viñolo, se coló en el Concejo Deliberante durante el discurso inaugural del periodo de sesiones ordinarias.
La elección de José Morán como presidente del cuerpo de concejales, hombre que responde a Molero, provocó un quiebre en la unidad que habían mantenido desde 2015 y la respuesta inmediata de Marcolini fue el pedido de renuncia a seis funcionarios del gabinete que eran parte de los otros sectores.
Una vez que el jefe comunal terminó con su alocución ante el cuerpo deliberativo, el edil Pablo Longo (del grupo NAR) destacó los logros obtenidos por la gestión pese al duro año que se vivió por el coronavirus, la optimización de fondos para no detener la obra pública, y las inversiones en materia de seguridad entre otros aspectos que consideró “muy positivos”.
Sin embargo, al ser consultado por las disputas internas, Longo afirmó que es preciso “poner al radicalismo por encima de todo” y tratar de “recomponer relaciones para seguir en el camino de la unidad” con el fin de “continuar gobernado”.
En ese sentido pidió “dejar de lado las ambiciones personales pensando en el bien mayor”.
Alejandro Molero estuvo entre los asistentes en el Concejo Deliberante, destacó los avances de la gestión pese a todas las vicisitudes que se atravesaron en 2020, pero a la hora de dar una opinión sobre la ruptura de relaciones a nivel interno fue categórico y criticó duramente a Marcolini por haber echado a los funcionarios.
“Esto está lejos de una interna, lo atribuyo a una decisión unilateral y personal del intendente de romper los acuerdos que teníamos y cerrar las puertas al diálogo”.
Además el presidente de Iscamén, también desmintió al jefe comunal y aseguró que “el Gobernador nos dijo que nunca respaldo algo así (echar a seis funcionarios)”,
“La realidad muestra que nunca pusimos palos en la rueda, jamás un concejal de nuestros sectores votó en contra de los objetivos de la gestión, fue una decisión extrema la de echar a la gente, que eran excelentes profesionales”, agregó.
Por último Molero explicó que más allá de las peleas, el 2023 está a la vuelta de la esquina, Marcolini no tiene reelección y la única ambición es que el radicalismo continúe gobernando la comuna.
“Tenemos dos responsabilidad y una está más allá del intendente. Por un lado decidimos acompañar la gestión para que termine bien, que nadie niega que ha sido buena. Y en segundo lugar pensar que excede a Marcolini, es que el radicalimos siga gobernando en Alvear. La historia ha demostrado que separados perdimos cuatro elecciones con (Juan Carlos) De Paolo (Pj) y cuando fuimos unidos nos impusimos”.
Por último, el presidente del Iscamén recordó que aún le quedan cuatro años más frente al organismo y no piensa dejar ese lugar por un espacio en una boleta electoral.
Hablar de postulaciones en este tiempo de una gran crisis socioeconómica es una falta de respeto al vecino y lo mismo es hablar de disputas internas de políticos, no es lo que necesita el vecino”.