Las estafas telefónicas o virtuales pasaron a ser casi cotidianas en General Alvear. En promedio, en los últimos tres meses se presentó una denuncia por estafa cada tres días y entre todos los hechos los delincuentes se alzaron con poco más de cuatro millones de pesos.
Pero además de observar con preocupación el dato frío que arrojan las cifras sobre la cantidad de vecinos que caen en la trampa, hay otros dato que generan intranquilidad.
Ya no son solo los ancianos los engañados sino que creció abrumadoramente la cantidad de personas jóvenes o de mediana edad que son estafados. Además se están imponiendo nuevas modalidades.
“Antes los principales blancos eran la gente adulta, por lo general mayores de 70 u 80 años, sin embargo ahora hay de todas las edades”, comentó el subcomisario José López, a cargo de la jefatura policial de Alvear.
Además “acá hay víctimas de todas la edades, niveles económicos o de estudios. Hay adultos mayores pero también empresarios, profesionales y hasta funcionarios policiales que fueron engañados”, agregó con un dejo de preocupación el jefe policial.
Cantidad de estafas y montos
Tomando abril, mayo y junio, hasta el viernes 24, en el departamento del sur mendocino se denunciaron 24 estafas.
Los montos robados varían pero el resultado es el mismo, la víctima terminó perdiendo lo mucho o poco que tenía.
Hay casos en que los timadores se hicieron de $12.000 mientras que en otro hecho consiguieron un botín de 8.800 euros.
Sumando los montos denunciados en los 24 casos, los timadores lograron hacerse de $$4.184.405 en total, ya sea en pesos argentinos, dólares o euros.
A eso casos hay que agregarle que en la última semana de marzo se denunciaron dos casos relevantes. Una mujer de 68 años a la que le sacaron más de $3.000.000 con el cuento del “hay que cambiar los billetes” o a la vecina de 45 años que le vaciaron la cuenta bancaria en la que tendía depositados poco más de $400.000.
Los engaños que ganaron terreno
Partiendo de los antecedentes, lo más común es imaginarse que el ya famoso cuento del “hay que cambiar los billetes” con el que generalmente engañan a los ancianos es la principal modalidad de estafa, sin embargo con la llegada del 2022 fueron ganando terreno otros dos tipos de engaño y hoy son los principales hechos que se denuncian.
En primer lugar se ubica la estafa que parte desde una venta a través de las redes sociales.
Un vecino publica un producto que pretende vender y el supuesto cliente le asegura que al momento de hacer el pago “transferí de más y necesito el dinero devuelta”.
Para consumar el engaño, el timador le dice a la víctima que un empleado bancario la guiará para devolver ese dinero extra pero al final de la operación, la persona brindó los datos de home banking y le dejaron la cuenta completamente vacía.
La segunda modalidad de estafa que se está imponiendo es la de simular ser un empleado de alguna entidad pública, como ANSES, prometer un subsidio o algo similar y luego de obtener la información bancaria más íntima, sacan préstamos a nombre de las víctimas.
Como no podía ser de otra manera, el cuento del tío (con la crisis económica, la devaluación, la guerra en Ucrania o el hay que cambiar los billetes, como excusa) sigue más que vigente, pero en menor medida.
Para cerrar la grilla de engaños, la venta de productos por redes sociales a precios sumamente económicos también está muy de moda.
El usuario de las redes hace un pago inicial tentado por valor al que se vende la mercadería pero luego no llega nunca.
“Las estafas que se realizan a partir de que una persona ofrece vender algo por las redes sociales y le aseguran que le pagaron de más o la otra que se hacen pasar por empleados de ANSES u otro organismo y sacan préstamos a nombre de quien termina siendo víctima, son casi la mayoría de los hechos denunciados”, afirmó el subcomisario José López.
Como evitar caer en la trampa
José López, jefe de la Policía en General Alvear, pidió a los vecinos tener cuidados mínimos con los cuales es muy fácil evitar caer en una estafa.
“La gente tiene que tomar conciencia de que no se deben dar datos personales y sobre todo bancarios, como claves de acceso, a nadie y mucho menos por teléfono”, dijo el subcomisario López.
También recordó que “no hay en ninguna entidad bancaria empleados que vayan a las casas a retirar dinero”.
“Son cuestiones simples con las cuales es muy fácil evitar caer en la trampa”, insistió el jefe policial.