Después de escuchar los alegatos finales, los 12 vecinos del sur mendocino encargados de juzgar a Ramón Castro Porcel por asesinar a su ex esposa el 5 de noviembre de 2018 en General Alvear, pasaron a deliberar.
Durante la exposición final, el fiscal Pablo Peñasco pidió la pena máxima para el acusado de matar a Roxana Ferreyra (39), madre de 4 hijos.
"Es homicidio doblemente agravado, por el vínculo y por violencia de género", afirmó Peñasco durante su alocución.
Según el fiscal, "Castro mintió cuando declaró porque ¿en que cabeza cabe que (Castro) fue a hablar (con Roxana), con un cuchillo? Nos mintió a todos. No fue a hablar, fue a matarla", afirmó.
El día del crimen, Castro persiguió a Roxana Ferreyra en moto, la chocó y cuando ella cayó al piso, la apuñaló por la espalda tres veces y la degolló. Después tiró el cuerpo a un cauce lindero a la calle C en el paraje El Ceibo en General Alvear.
Tras el homicidio, Castro Porcel estuvo a punto de suicidarse colgándose con un alambre de un árbol, sin embargo se arrepintió, llamó al 911, confesó lo que hizo y se entregó a la policía.
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La defensa en ningún momento retrucó la culpabilidad del imputado y hasta aseguró que la calificación de homicidio agravado por el vínculo está bien, sin embargo puso un reparo con la intención de disminuir la pena.
Jorque Luque, defensor oficial, sostuvo que el brutal acto fue cometido bajo el estado de "emoción violenta" lo que significa que el acusado tenía su capacidades mentales disminuidas o anuladas. Que actuó sin razonar, estando mentalmente perturbado.
Ahora solo resta que el jurado llegue a un veredicto y el juez Julio Bittar dicte la sentencia.
El juicio por jurado a Castro Porcel es el primero en Mendoza en el 2020 y el tercero que se realiza en los tribunales de San Rafael desde que se implementó esta modalidad en la justicia mendocina.
