Semanas atrás el secretario adjunto del Sindicato de Obreros y empleados de Fiplasto, Juan Silenzo, había apuntado que de no mejorar la situación, se iba a comenzar con las suspensiones.
De hecho, las primeras semanas de marzo adelantaron vacaciones en la planta como consecuencia de la caída de un 30% en las ventas durante este 2017.
Desde la empresa esgrimieron a Vía San Nicolás que se hace difícil competir con productos que ingresan al mercado con un precio que iguala su costo de producción.
Por lo que para no ejecutar despidos, se efectivizó el adelanto de vacaciones y a partir de abril arrancarán las suspensiones, que podrían extenderse hasta julio.
“El cronograma indica una semana en abril, dos en mayo y una en junio, con posibilidad de que se prorrogue hasta julio", expuso Silenzo.
Estas suspensiones contemplan el cobro del 80% del salario, afectando a personal con convenio y fuera de convenio.
Según consignó Silenzo, si bien la decisión no es del todo feliz, no contempla despidos en un contexto con mucha incertidumbre económica y elecciones de por medio.