Por la crisis económica y la recesión del sector, la empresa Fiplasto, radicada en Ramallo, tomó la decisión de suspender desde este lunes y por una semana a más de 120 trabajadores. La medida de fuerza regirá los primeros siete días de cada mes hasta diciembre para no despedir personal.
Según informó el secretario gremial adjunto, Juan Silenzo, la firma se comprometió a mantener los puestos de trabajo y a pagar el 80% del salario neto.
"Ellos aducen que se les hace muy difícil poder cumplir con el pago de las facturas de gas y energía eléctrica, que sumados ambos servicios el mes pasado pagaron cerca de $16 millones, y que ante la caída de las ventas tienen un stock de un millón de metros menos de chapadur. Paralizando la producción se ahorrarían unos $6 millones y no es una cifra para nada despreciable", manifestó.
Quienes no se acogerían al régimen son los operarios que se desempeñan en despacho de mercadería, seguridad y mantenimiento, desconociéndose lo que ocurrirá con los que están fuera de convenio.
A principios de 2017, la apertura de las importaciones motivó una acción similar en la planta cuando por entonces sus principales compradores, Coca-Cola y Quilmes, privilegiaban los productos que entraban de Brasil por el menor costo. "Realmente tenemos una gran incertidumbre y esperamos que esto mejore en el corto plazo", cerró Silenzo.