El colegio Normal fue noticia en las últimas semanas tras haberse tenido que evacuar el edificio en dos oportunidades por presuntas fugas de gas. Si bien en un principio reinaba el hermetismo dentro de la centenaria institución, posterior a los controles, fue la propia directora, Alejandra Raballo, quien salió al cruce para aclarar el panorama.
En la noche del pasado jueves 23, una llamada anónima a Litoral Gas puso el foco nuevamente en el establecimiento céntrico.
Desde la empresa interrumpieron el servicio y al día siguiente fue repuesto ya que "no hubo pérdida alguna", situación que además fue corroborada por un gasista matriculado enviado desde el Consejo Escolar. "El olor que algunos sintieron fue producto del odorante residual que había quedado en la cañería del sector que ya no tenía medidor funcionando", sostuvo Raballo en diálogo con RadioNet, y ratificó que "el cepo estaba instalado".
Por otra parte, respecto del Jardín de Infantes, aclaró que "se habían hecho acciones previas" y que "la fuga estaba en la llave de ingreso y Litoral Gas consideró que debía renovarse toda la instalación". "No hubo pérdida en el interior, sino que era en una válvula externa", explicó.
Al menos diez denuncias se registraron en este último mes, todas vinculadas a instituciones del nivel primario y secundario.