"Nos sentimos atropellados, nos han censurado sin darnos explicación alguna", fue el descargo de una de las alumnas de la Escuela de Arte, interlocutora del curso.
Romina Sánchez Bouquet refirió en diálogo radial que "mostramos la obra y en menos de una hora llegó la policía para retirar las esculturas". "Pedimos explicaciones y nos dijeron que recibieron quejas de los vecinos porque los chicos revolvían la basura y eso les molestaba", explicó.
Las figuras estaban hechas de un material denominado "bizcocho", un trabajo que demandó tiempo y dinero, y portaban una leyenda -al menos- curiosa: "La sociedad está contenta. Las obras de los ricos a los pobres alimentan".
Desde el Municipio argumentaron que no contaban con el permiso para este tipo de intervención pública, a la vez que tampoco se dio aviso a la directora del establecimiento ni se activó el seguro escolar. En contrapartida, Romina sostuvo que "la semana pasada otro grupo de compañeras hizo una exposición y no hubo ningún problema".
"Este es nuestro lenguaje, el visual. Es una locura, nos cortaron la libertad de expresión", enfatizó. En Facebook acompañó su descargo con un video.