Un nene de ocho años encontró a un beba muerta y envuelta en una toalla entre los pastizales de la vieja EG3 de ruta 188 y autopista cuando cazaba pajaritos. El macabro hallazgo se produjo pasado el mediodía de este jueves.
Inmediatamente, la familia del menor dio aviso a la policía y un móvil de Científica se acercó al lugar.
De acuerdo a lo que se informó, el cuerpo presentaba signos de haber sido atacado por algún animal y se descarta que se tratara de un feto; de hecho tenía el "ombligo curado". Se presume que las bajas temperaturas podrían haberle ocasionado la muerte al quedar a la intemperie y sin protección, aunque deberán practicarle la autopsia.
La Fiscalía Nº 1 tomó intervención en el caso, y se consultaron los principales centros de salud para constatar si alguna mujer había dado a luz en las últimas horas. La respuesta fue negativa.
No se descarta recorrer los barrios aledaños para dar con la madre. En este sentido, será crucial la cooperación de los vecinos. "Es importante determinar el tiempo de gestación que tenía la criatura y cuánto pasó desde su fallecimiento para investigar los partos", sostuvo el fiscal Patricio Múgica Díaz.
El hecho generó gran tristeza entre los nicoleños, sobre todo porque el día anterior había fallecido una pequeña de cuatro años debido a un cuadro de deshidratación.