El choque y posterior abandono del Fiat Uno continúa siendo una incógnita. Sus ocupantes –de quienes no se tienen datos concretos- continúan prófugos y se abre el interrogante respecto de las connotaciones del caso.
El robo se produjo sin mediar violencia, aprovechando un descuido del propietario que había dejado el garaje abierto. Cruzaron toda zona oeste y terminaron incrustados en una vivienda de La Florida.
Inmediatamente, los ladrones –que se calcula que podrían ser entre dos y tres- se dieron a la fuga sin dejar rastros. Según aportaron fuentes policiales, el vehículo se perició pero sin éxito. Se manejan varias hipótesis, entre ellas la huida por algún delito previo o bien que hayan actuado bajo el efecto de algún narcótico.
El dueño del rodado pudo ser identificado y declaró en sede policial, aunque la descripción de los malvivientes sigue actuando como eje de la investigación.