El presunto intento de secuestro de una menor de 17 años puso en alerta a la ciudad y reavivó el famoso mito de la "traffic blanca". La adolescente, alumna del colegio Pompeya, había relatado que fue abordada por un sujeto vestido de payaso cerca de las 13, pero que logró evadirse y llegar a salvo a la escuela.
En la denuncia consta que la muchacha quiso soltarse y que corrió hasta el establecimiento educativo aproximadamente desde avenida Moreno y Nación antes de que intentaran subirla a un utilitario. Incluso, aportó detalles sobre el perfil del supuesto secuestrador.
El caso recayó en manos de la UFI Nº 1, y como primera medida la fiscal María Verónica Marcantonio solicitó los registros de las cámaras de Monitoreo Municipal y la colaboración de la policía departamental. Sin embargo, horas más tarde la víctima se quebró y confesó que todo fue un engaño para justificar su llegada tarde a clases.
"Estoy en condiciones de afirmar que el hecho nunca existió. Fue una mentira de la menor. Las cámaras no reflejaron lo que ella denunció y la madre me dijo que su hija le manifestó que era mentira", declaró Marcantonio ante la prensa.