En medio de la segunda ola, las buenas noticias comienzan a llegar a la ciudad de San Luis. Marlen Barzola, la joven de 24 años que sufría leucemia linfoblástica aguda, recibió médula ósea de su hermana y después de un año y medio pudo regresar a su ciudad natal.
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“Decir que el cáncer se fue de mi cuerpo es muy apresurado, tendré controles durante años, pero se puede decir que en este momento está dormido”, comentó la joven.
Marlen se encontraba atravesando esta dura enfermedad en el Hospital Alemán de Buenos Aires lejos de toda su familia. Al recibir la donación de su hermana Milagros, los médicos decidieron otorgarle una semana para que vuelva a San Luis y pueda celebrar junto a su familia.
La joven llegó a la provincia con un cartel que emocionó a todos, “Vencí el cáncer”. Si bien todavía le queda un largo camino por recorrer, Marlen agradece la actitud de su hermana Milagros, ya que gracias a ella pudo recuperarse.
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Dentro de unos días la joven tiene que volver a Buenos Aires para realizarse nuevos estudios médicos. “Muchos desconocen la donación de médula porque no es tan conocida, pero es básicamente lo mismo (que la donación de sangre), solo que dura un tiempo más. La gente se tiene que dar cuenta que realizando este tipo de acciones salva vidas, hay muchos pacientes oncológicos que están en una lista de espera y cada minuto que pasa es uno menos de vida”, agregó Marlen.
