Cinco hermanas continúan reclamando por un campo de 1.500 hectáreas y unos 100 animales que habían heredado de su padre en un establecimiento rural en San Luis. Estos, según sus dichos y denuncias, fueron usurpados por un familiar cercano y la Justicia no les da respuesta alguna.
El terreno en cuestión está situado en el kilómetro 141 de la ruta 146. La denuncia se radicó en 2020, cuando sucedió la presunta usurpación por parte de un medio hermano del padre de las mujeres.
Ellas aseguran que, tras realizar denuncias en las que presentaron toda la documentación que comprueba que son las propietarias y herederas, nunca obtuvieron una respuesta por parte de la Justicia.
La historia de la usurpación
Yamile Daurich, una de las mujeres, detalló que, en marzo de 2020, tras el deceso de su padre, emprendió junto a sus hermanas los distintos trámites administrativos que demandaba la sucesión, según contó a El Diario de La República.
A su vez, explicó que, en diciembre de 2021, luego de contratar a un puestero para que realizara algunas tareas en el campo, un medio hermano de su padre ingresó sin permiso y, desde entonces, no han podido recuperar las tierras. El hombre se instaló con su familia en el lugar y nunca lo dejó.
Si bien la Justicia llevó a cabo dos allanamientos en el lugar, como las y los usurpadores no opusieron resistencia y demostraron tener a los animales bajo buen cuidado, no hicieron nada. Solamente se identificó a las personas que estaban allí.
No obstante, Daurich manifestó que desde el Juzgado le habían dado a esta gente un ultimátum de 48 horas para presentar documentación que acreditara derechos sucesorios o algún otro motivo para hacer uso de las tierras. Pero nunca respondieron.
“El juez dijo que no los desalojó porque estaban de forma pacífica y legalmente todo corre a nuestro favor. No entiendo por qué les siguen dando lugar. Cada uno de los impuestos está a nuestro nombre, incluso los seguimos pagando”, exclamó la mujer sin entender la situación.
“Estamos cansadas de esta situación, estamos reclamando y acreditando algo que nos pertenece”, concluyó la mujer.
Fuente: El Diario de La República.