El 24 de junio se cumplen 2 años de un intento de femicidio que sacudió a la localidad de El Trapiche, San Luis. Verónica Bordón fue empujada por su expareja, “Roque” Arrieta, desde arriba de un puente en un fatal intento de femicidio.
Arrieta era su pareja y, en plena pandemia, un 24 de junio de 2020, decidió intentar quitarle la vida a la mujer tras discutir, por última vez, con ella.
Pasadas las 17 horas de aquel día, sin dudarlo, la empujó de uno de los puentes de El Trapiche y la dejó abandonada. La cara del victimario nunca se dio a conocer.
Verónica sufrió múltiples fracturas y heridas. Ella no podía levantarse. Entre el frío, la corriente del agua del río y la soledad de la tarde, nadie la escuchaba. Hasta que un vecino se percató de la situación y fue a ayudarla.
La mujer que hoy tiene 46 años y es madre de 5 hijos, amaba salir a correr por El Trapiche. Ella participaba en maratones y era muy buen competidora. En su categoría, siempre figuraba entre las primeras.
Pero, como consecuencia de este intento de femicidio, estuvo 6 meses en silla de ruedas, 6 meses más en muletas, sufrió más de 5 operaciones y no pudo volver a competir.
Hoy padece de un temor constante de encontraste con quien “intento matarla”.
“A mí me dicen que está preso, pero no sé. Es como si lo siguiera viendo… Me quitó la paz para siempre”, aludió la mujer en una entrevista a Amanecer Informados.
“Cuando salgo de trabajar a la tarde, salgo con mucho cuidado. Siento que mientras más pasa el tiempo, más miedo tengo”, añadió con angustia Verónica.
Arrieta, quien intentó quitarle la vida, está procesado actualmente por “Lesiones graves agravadas por mediar violencia de género y por el vínculo”. Él está preso por la agresión, pero Verónica pide que lo procesen por femicidio, ya que no fue solo un hecho de violencia, sino que intentó asesinarla.
“Fue como él dijo que iba a ser. Él me dijo que me iba a matar”, sentenció la mujer.