Celeste Perosino, antropóloga forense e integrante de la Colectiva de Intervención Ante las Violencias (Ciav), explicó cuál es la importancia de rastrillar nuevamente un lugar sobre el que ya se hicieron investigaciones previamente. Esto, en el marco de los nuevos barridos realizados por la causa de Guadalupe Lucero.
Si bien desde la Justicia Federal remarcaron que los barridos previos realizados por la Policía de la provincia de San Luis estuvieron “mal hechos”, Perosino explicó que va más allá de eso.
“Es una buena práctica volver a rastrillar segmentos o espacios que ya fueron rastrillados. Algunas medidas hay que volver a realizarlas para agotarlas y plantear otros escenarios de búsqueda”, explicó la especialista en declaraciones radiales al medio local SanLuis24.
Por solicitud de la abuela de Guadalupe Lucero, Celeste decidió intervenir en el expediente que tramita la fiscalía federal de San Luis junto con la Procuraduría contra la Trata y Explotación de Personas (PROTEX).
Con respecto a los nuevos rastrillajes por Guadalupe Lucero, la especialista destacó que sirven para garantizar y agotar todas las posibilidades de lo que puede haber ocurrido en el marco de una ausencia o una desaparición.
“No hay que desestimar las medidas aun cuando no den resultado positivo. Los fiscales o investigadores se pueden quedar tranquilos cuando las medidas estén agotadas”, detalló.
Además, “hay cuestiones recurrentes y comunes a las causas que hacen que sea necesario ampliar las hipótesis y las estrategias de abordaje en terreno”, añadió.
Sobre la causa de la desaparición de Guadalupe Lucero en particular, Perosino decidió no dar detalles.
“Hay que ser muy cuidadosos con la información que se vuelca en los medios. Todo lo que se comunica en el marco de una búsqueda tiene que estar pensado en la familia y cómo impacta emocionalmente en ella. Por eso hay que tener información resguardada”, opinó.
Este parecer va en consonancia con las declaraciones de la mamá de Guadalupe, Yamila Cialone, quien había calificado el tratamiento de la información por parte de los medios como un “circo mediático”.
“A veces toda la información que se maneja mediáticamente termina impactando negativamente en las causas, por generar imágenes y sentidos sobre las búsquedas”, concluyó la especialista.