Yolanda Godoy tiene 50 años y una gran pasión por el estudio y el aprendizaje, tal es así que ha estudiado 22 carreras. Entre ellas maestra jardinera, abogada y, el último diploma recibido, masajista profesional. Como si todo eso fuera poco, sin importarle su edad, este año comenzará a cursar la carrera de contador público nacional en la Universidad Nacional de San Luis.
Cosechó su título académico número 22 hace pocos meses cuando se recibió de masajista profesional en la Universidad Provincial de Oficios (UPrO).
En una entrevista a El Diario de la República aseguró que siente mucha atracción por el aprendizaje: "Siempre fui feliz estudiando, no hay nada más lindo que sentarse a leer y obtener conocimientos de todo", expresó la mujer, mientras miraba con mucho orgullo todos sus logros exhibidos en una pared de su casa ubicada en el barrio Pablo Díaz, de la capital puntana.
"Voy a seguir haciendo lo que me gusta, cuando no pueda estudiar más, estoy segura de que me voy a enfermar", comentó Yolanda, que aclaró que su próximo objetivo es recibirse de contadora.
Además de dedicarse a aprender y a estudiar, Yolanda es mamá de Cecilia, de 30 años, y de Lucas, de 25. Nació y se crió en San Luis, en 1976 terminó la secundaria y cuatro años más tarde se recibió de maestra jardinera. "Mi padre siempre estuvo orgulloso de mis logros, para mí eso era una motivación y todo lo que conseguí se lo debo a él", manifestó y triste recordó que falleció hace tres años: "Tuvo ocho hijos y la única que decidió tomar el camino universitario fui yo, y siempre me lo agradecía".
Actualmente se dedica a hacer masajes, maquillaje y peluquería. Esos títulos son los que más valora, porque gracias a ellos descubrió que es lo que le gusta hacer en el ámbito laboral. "Con más de treinta años de estudio ininterrumpidos, descubrí que los libros me transmiten mucha pasión", confesó.
Entre sus certificados, además de los universitarios en administración de empresas y abogacía, figuran tecnicaturas y cursos de mitigación y desastre, mediación ciudadana, periodismo, peluquería, pedicuría, inglés y analista de sistemas, entre otros.
En la UPrO llevó adelante los cursos de asistente de masajista, masajista estético, masajista profesional, confección a medida, diseñador de alta costura y confección industrial. Ahí dejó una huella muy importante y fue reconocida no solo por obtener tantos diplomas, sino por su asistencia perfecta en cada clase dictada.
El secreto del estudio, según Yolanda, está en la motivación. Aseguró que todos los días se despierta a las 6 de la mañana, prepara su mate y comienza con su rutina de lectura: "Esa es la hora en la que me siento más tranquila y puedo entender más sobre lo que estoy leyendo. Y lo que siempre trato es de manejarme con libros, para evitar la computadora y ese tipo de cosas", explicó la estudiante, que luego confesó: "Cada año que pasa el espíritu y las ganas de estudiar son mucho más grandes, amo el estudio".