Durante la mañana del miércoles el ex intendente de la localidad puntana de La Calera, Diego Lorenzetti, se presentó ante Tribunales y declaró que la Justicia determinará quien mató a su ex esposa. Fue después de la audiencia de Procedimiento Alternativo Consensuado, donde las partes informaron las pruebas y los testigos que aportarán en el juicio. Sin embargo aún no hay fecha para el inicio del debate por el crimen de Romina Aguilar.
Lorenzetti es considerado como el autor intelectual por "homicidio calificado por el vínculo" y además por haber prometido dinero a cambio de que terminaran con la vida de su esposa.
El ex intendente estuvo esta mañana en Tribunales junto a Edivaldo de Oliveira Pereira y Cristian "El Bocón" Vílchez, los otros dos imputados por el asesinato de Aguilar ocurrido el 30 de enero de 2016, según informó El Chorrillero.
Los jueces entendieron este procedimiento como "una manera que permite acortar los tiempos procesales" hasta cuatro meses, dado que en la oportunidad las partes hicieron sus pedidos en una audiencia pública que duró poco más de una hora (antes las solicitudes eran por escrito y demandaban un tiempo mayor). Sin embargo no quedó definida todavía la fecha de inicio del juicio oral.
Jorge Sosa, el abogado defensor de Cristian Vilchez, implicado y sospechado de haber disparado contra Romina Aguilar expresó que: "He pedido varias pruebas, por ejemplo de un sistema interactivo para determinar a través del celular el lugar preciso donde se encontraba mi cliente en el momento del hecho; esa prueba va a dar el lugar exacto, es un análisis completo de su teléfono".
Remarcó que no está establecida la fecha de inicio del juicio pero consideró que "hay pruebas interesantes para descifrar", entre ellas puntualizó escuchas telefónicas, y que el debate podría agrupar unos 200 testigos. "He puesto todo a disposición, inclusive un reconocimiento de personas", dijo.
Lorenzetti es considerado como el autor intelectual del "homicidio calificado por el vínculo" y además por haber prometido dinero a cambio de que terminaran con la vida de su esposa, Romina Aguilar.
Mientras que De Oliveira y Vílchez están imputados como co-autores materiales de "homicidio doblemente calificado por mediar promesa remuneratoria y uso de arma de fuego". Así se considera que fueron contratados como sicarios, por una suma "a priori de cien mil pesos".
El ex intendente estuvo bajo sospecha inclusive antes de que surgiera la hipótesis de la contratación de los sicarios. Fueron sus "actitudes atípicas" el día que mataron a su esposa lo que terminaron de ponerlo en centro de las sospechas.
"Para qué vas a llamar a una ambulancia, si ya está muerta", habría dicho Lorenzetti en la escena del asesinato.