Productores rurales de San Luis están preocupados por la disposición de una serie de expropiaciones que realizará el Gobierno de San Luis con el fin de realizar una obra que consiste en la construcción de rutas que bordearán ríos Quinto y Conlara, con el objetivo de incrementar la actividad turística.
La medida se relaciona a un anuncio de "Sueños Puntanos" que formuló el gobernador, Alberto Rodríguez Saá, hace poco más de una semana.
Agencia de Noticias San Luis publicó que en una primera etapa trabajarán en el camino que bordeará al río Quinto, comenzará en Las Barranquitas y se extenderá hasta Villa Mercedes, con 90 kilómetros de longitud. La autovía pasará a la par del río Conlara nacerá en Paso Grande y llegará hasta Santa Rosa, con 100 kilómetros de extensión.
El mandatario durante el anuncio manifestó que: "Queremos que los turistas puedan pasear por estos caminos, que conozcan nuestros pueblos, los visiten. Las trazas que abriremos atravesarán localidades y parajes. Hay que hacerlos de la mejor manera (...) estas obras, nosotros en San Luis, las hacemos con fondos propios, con nuestros recursos. Y sin deudas”
El Chorrillero publicó que hasta el momento los afectados no recibieron ninguna comunicación oficial, sino que se enteraron por un edicto publicado el 15 de agosto.
Uno de los damnificados, Ramiro Amieva García, manifestó que a partir de la disposición, el Gobierno se quedaría con "alrededor del 90%" de la propiedad: "Nos sentimos indignados, nos están quitando el sueño de toda una vida. Con mi familia pensábamos que iba a pasar esto, pero nunca nos imaginamos que fuera así, tenemos 63 hectáreas y nos quieren sacar 55".
En ese sentido especificó que los fundamentos indican que los terrenos serán expropiados “para el uso óptimo, responsable y racional de los recursos naturales (…) a partir de la línea de la ribera hasta los 200 metros desde esa referencia”.
"No entendemos qué harán, ¿Una reserva? Así como yo, hay por lo menos en la zona del Río Quinto más de 20 familias y empresas", aseguró al medio local y añadió que: "En nuestra situación particular, el campo era un sueño. Lo adquirimos con mi familia gracias a mi papá, quien falleció apenas lo compró; vendimos la propiedad donde vivíamos antes para lograr tener este pedacito de tierra, yo siento que me frustran los sueños de toda la vida, no es la plata".
Luego cuestionó: "¿Si no leíamos el edicto, nos enteraríamos cuando llegaran las topadoras?".
El Gobierno de San Luis aún no ha informado oficialmente a los dueños sobre dicha decisión. Aunque los vecinos de esa zona esperan con preocupación saber qué pasará.