Marcelo Musladino era empleado de Claudio Peralta, ex intendente de Renca, una localidad del interior de San Luis, hasta que en enero de 2016 éste lo baleó a quemarropa, sin mediar palabra, cuando quiso cobrarle una deuda de 10 mil pesos.
A pesar de que el ex intendente estuvo detenido en la Penitenciaria provincial unos meses, luego de pagar una fianza de 500 mil pesos, salió en libertad y actualmente vive con total normalidad.
En cambio, Musladino que tiene 55 años, luego del incidente, se tuvo que mudar a Tilisarao con sus 5 hijos. Producto del disparo está perdiendo la visión de su ojo derecho y la audición. Además confesó en comunicación con Radio Popular que tiene una situación laboral muy difícil y vive de changas.
"Estuve ocho meses en recuperación, tres meses con una traqueotomía sin poder hablar. Quedé con medio cuerpo paralizado y solo recuperé un 80% de movilidad; estoy perdiendo la visión del ojo derecho y la audición. Además tengo la mano derecha dormida permanentemente y sufro de calambres. Yo antes era una persona sana 100%, no tenía nada" explicó apenado Musladino en entrevista radial.
Además expresó que la situación judicial contra Peralta está paralizada, que él no cumple con la orden de alejamiento y pasa por la puerta de su casa cuando quiere.
Agregó además que “nunca me pidió disculpas, si una persona está arrepentida lo demuestra, se preocupa por si la familia tiene para comer, cómo está de salud. Desde el momento que me pegó el tiro jamás se preocupó en nada”.