El miércoles a la siesta, en el barrio 54 Viviendas en Juana Koslay, a 25 km de la ciudad de San Luis, un joven de 17 años abusó de una nena de 11 que estaba jugando en una plaza. La madre hizo la denuncia "por abuso", ese mismo día a la noche, en la Comisaría 34ª.
El jefe de la dependencia policial, comisario Pablo Rubatto, explicó a El Chorrillero que realizaron un allanamiento en la casa del presunto abusador donde se secuestró "ropa de cama" para ser peritada por la Justicia.
La niña vive en una casa del callejón de Los Hornos en Cuchi Corral. El abuso se habría producido en un barrio ubicado, aproximadamente, a cinco mil metros de la casa de ella.
La madre expuso en la denuncia que su hija estaba jugando con amigas en una plaza y que el adolescente se acercó a ella y la convenció de ir a su casa.
El comisario explicó que “no la llevó por la fuerza, tampoco utilizó un arma, sólo hubo una charla entre ellos y fueron al domicilio donde se habría producido el abuso”.