Durante la campaña electoral del senador nacional Adolfo Rodríguez Saá, el gobierno de San Luis contrajo compromisos laborales con 200 trabajadores, pero no había un contrato formal que homologara la relación. Sin embargo, les notificaron que el 31 de abril será su último día laboral.
Las personas que quedarán desempleadas entraron a trabajar en distintos centros y hospitales de salud, de la ciudad y del interior provincial, durante septiembre y octubre del año pasado, en plena campaña política.
De acuerdo a lo informado por el periodista Daniel Miranda, los 200 trabajadores son enfermeros, odontólogos, obstetras, choferes, camilleros, administrativos y ordenanzas de las localidades de San Luis, Villa Mercedes, La Toma, Merlo, Justo Daract, Concarán, Quines, Villa de la Quebrada, Villa General Roca y Nogolí, entre otras.
Gerónimo Ortíz, el secretario adjunto de ATSA (Asociación de trabajadores de la Sanidad Argentina), informó que "no hubo recisión porque lamentablemente no hubo un contrato formal".
A pesar que desde el Gobierno no ha habido ningún comunicado oficial, el gemialista pidió una audiencia con la Ministra de Hacienda, Natalia Zabala Chacur, a quien le carga toda la responsabilidad de la situación y la acusa de accionar con mala fe, informó a El Chorrillero.
Por su parte, funcionarios del Ministerio de Salud, a cargo de Graciela Corvalán, se ocuparon de transmitir la medida y señalaron que "obedece a una determinación del Ministerio de Hacienda".
Uno de los casos más desopilantes es el de una trabajadora que ingresó en octubre del 2017 y aún no cobró. "Me dijeron que no me renovarán el contrato cuando todavía el gobernador Rodríguez Saá no firmó el decreto de homologación porque detectaron en marzo un error", explicó la mujer al mencionado diario digital.