El viernes, funcionarios de las circunscripciones 1 y 2 de la Justicia de la provincia de San Luis juraron para la asunción de cargos. Uno de ellos fue Marcelo Palacio Fernández de 41 años que en el 2005 estuvo preso durante 6 meses acusado de integrar una banda de delincuentes, que habrían logrado un asalto a mano armada.
Palacio asumió como agente fiscal interino en la Fiscalía Nº 3 de Villa Mercedes y aseguró que ahora su rol es el de representar los intereses de los ciudadanos, por ello va a trabajar para que las cosas se hagan de la mejor manera.
El reciente fiscal asegura que le armaron una causa y en diálogo con El Chorrillero explicó que: "A principios de 2005 denuncié hechos de corrupción que involucraban a jefes de la Unidad Regional 2 y ello provocó que los echaran. Después de eso buscaron la manera de involucrarme en una falsa denuncia, de la cual fui totalmente sobreseído".
De acuerdo a las acusaciones de Palacio, dejaron en evidencia hechos de corrupción por parte de los que en ese momento eran sus superiores. Los efectivos "realizaban los adicionales pero no los cobraban, sino que iban a manos de otros jefes, eso molestó y por eso me armaron una cama, me armaron una causa", resumió el nuevo fiscal.
Luego de haber estado preso y someterse a una investigación en "una situación injusta", rearmó su vida y decidió estudiar y trabajar como contratado en el Ministerio de Seguridad, luego ingresó al Poder Judicial. "La gente me conoce, sabe qué clase de persona soy, con valores y honesta; eso molesta a otras que no lo son", sentenció Palacio.