Ludmila y Andrés en 2014 estaban esperando a Lina, su primera hija, y estaban decididos a tener un parto casero y humanizado, por lo que decidieron contactar con María Belén Weber, una partera especialista de Buenos Aires. Lo que tendría que haber sido una celebración para la pareja, se convirtió en un tormento. Tras 72 horas de trabajo de parto en su casa, Ludmila fue llevada de urgencia a una clínica privada de la ciudad de San Luis, pero su beba no sobrevivió y por la infección, la madre, perdió su útero y la posibilidad de dar a luz algún día.
Weber de 32 años fue detenida la semana pasada en la Capital Federal por orden del juez Penal 1 de San Luis, Sebastián Cadelago Filippi, imputada por "Homicidio y lesiones culposas", aún están resolviendo su procesamiento. La partera había sido citada a declarar en indagatoria pero nunca se presentó, por esa razón se ordenó su detención. De acuerdo a lo publicado por El Diario de la República.
Esteban Sala, abogado de Ludmila, explicó que lograron con su detención gracias a la comunicación y colaboración entre la Policía de San Luis con sus pares de Buenos Aires.
En diálogo exclusivo con Vía País la secretaria gremial de la Asociación de Profesionales y Técnicos de la Salud (APTS) Analía Trifiró explicó que "en San Luis no se respeta la ley de parto humanizado, no por falta de voluntad sino por una necesidad en infraestructura, ya que la sala de parto está en donde el quirófano".
La Ley de Parto Humanizado Nº 25.929 sancionada en 2004 y reglamentada el 1 de octubre de 2015, promueve que se respete a la familia en sus particularidades (raza, religión, nacionalidad) y que se la acompañe en la toma de decisiones seguras e informadas.
También brega para que la mujer pueda vivir el trabajo de parto, parto y posparto con libertad de decisión, consciencia y respeto.
