Desde que el gobierno nacional habilitó un permiso excepcional para que los varados dentro del país puedan volver a sus casas y continuar la cuarentena obligatoria, decenas de personas están literalmente tiradas a la vera de la ruta en los distintos puntos de acceso a San Luis porque no les permiten el ingreso.
Pese a la disposición nacional, el gobernador Alberto Rodríguez Saá clausuró la provincia y nadie puede surcar su territorio.
Pero además de no dejar entrar a los que viven en el territorio puntano y quieren regresar a sus casas con la autorización nacional en mano, tampoco le permite el tránsito a los tienen otros destinos y San Luis es solo un lugar de paso.
Para completarla, increíblemente los límites de San Luis están clausurados incluso para los que quieren salir de la provincia.
El sábado por la noche el mandatario puntano dijo que "la provincia está cerrada" y no titubeó al asegurar que el permiso de circulación nacional "no es suficiente" y todos aquellos que deseen volver a casa tienen que obtener una autorización local gestionada con 48 horas de anticipación en la web del gobierno provincial.
Sin embargo la realidad muestra que es casi imposible obtener la habilitación.
Germán Luna llegó a las 6 de la mañana del domingo desde Junín, Buenos Aires. Una vez en el acceso, la Policía le avisó que debía contar con la autorización de la provincia, caso contrario no podía entrar. Según explicó, lo hizo tres veces y en todas fue rechazado, publicó el portal El Chorrillero.
Otro caso es el de Luna que tiene a su madre de 62 años que requiere de cuidados especiales. "Está complicado el panorama, hay mucha gente esperando, muchas familias. Incluso una señora mayor llamó a sus familiares para que le lleven insulina", relató al diario digital.
La situación es la misma a ambos lados de la provincia. Esther se encuentra en el mismo puesto, pero de la parte de San Luis. Ella viajó de Rosario antes del inicio del aislamiento para visitar a su hija en la capital puntana que había sido víctima de un robo. Cuando decidió volver a su casa no lo pudo hacer: "Tengo el pase nacional e hice el trámite local, pero hace tres días estoy esperando una respuesta", sentenció.
Los que van de paso por San Luis, también padecen el cierre de los puestos limítrofes ordenado por Rodríguez Saá. Fabián Lucero es de Mar del Plata y quiso aprovechar el permiso nacional para buscar a Julian, el hijo, que estudia en la Universidad Nacional de Cuyo en Mendoza.
"Tengo todos los papeles necesarios, pasé por todas las jurisdicciones posibles como Tandil y otras provincias sin ningún problema, pero cuando llego acá no me dejan entrar, cuando simplemente quiero cruzarla, nada más", dijo en diálogo con El Chorrillero.
Yael y su hijita de 9 años se toparon con el mismo escenario de trabas y trastornos en el puesto de Santa Rosa, al norte provincial. Su intento de cruzar para llegar a San Rafael, Mendoza fue interrumpido por no tener el permiso de San Luis.
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"Hace 24 horas estamos esperando, me estoy muriendo del dolor de estómago, no doy más. Esta caído el sistema para iniciar el trámite y vaya saber cuándo podre tenerlo, no hay internet, no hay nada", comentó.
