La semana pasada el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) concluyó que los restos óseos encontrados en el campo "La Laura", al este de Las Isletas, son de Carlos "Pupi" Rubilar, el joven discapacitado que estaba desaparecido hace casi un año en Villa Mercedes en San Luis. El miércoles en comunicación con los medios, el fiscal Maximiliano Bazla anunció que la investigación continuará para poder establecer cómo murió Rubilar y luego ubicar al o los responsables, en el caso de que se haya tratado de un homicidio.
Si bien la EAAF confirmó que a nivel óseo el joven de 29 años no habría tenido una muerte violenta, porque los huesos hallados no presentaban fracturas o roturas; pero hasta el momento se desconoce qué fue lo que le pasó a "Pupi". "Esto no es descartar la existencia de un homicidio, sino es descartar que por lo menos no ha sufrido golpes con una magnitud tal que cause lesiones en los huesos" explicó el funcionario judicial, de acuerdo a lo publicado por El Diario de la República.
Bazla adelantó que, junto al juez instructor Alfredo Cuello, pedirán una ampliación del informe pericial con el objetivo de "obtener mayores respuestas y poder continuar con las investigación"; luego deberán llevar adelante los estudios pertinentes: "Si se pueden hacer en la provincia bienvenido sea, pero si se tienen que hacer en Salta, La Pampa, Buenos Aires, Mendoza o cualquier otro lugar del mundo vamos a pedir la colaboración de esos lugares", confirmó el fiscal.
El funcionario judicial reveló que el lunes por la mañana se reunió, en tribunales, con la familia Rubilar a quien les prometió que utilizarán toda la tecnología y los recursos disponibles; harán todo lo humanamente posible para saber qué le pasó a Pupi Rubilar.
Aseguró que hasta el momento tienen las certezas de las pericias que hay. Pero quedan "un millón de preguntas sin responder". "Nos queda saber si esto fue una muerte natural o si fue un asesinato y, si así fue, ¿quién o cuántos intervinieron, cómo, dónde?", interrogó.
Bazla recordó que de acuerdo a los testimonios y pruebas recolectadas, reconstruyeron una parte del trayecto que hizo "Pupi", la noche del 3 de febrero y la madrugada y la mañana del 4 de febrero de 2018, cuando fue visto por última vez.
El fiscal aclaró que los análisis que realizó Gendarmería sobre la camioneta y sobre otros elementos incautados de la casa de Osvaldo Andrade, el arrendatario del campo "EI Indio", no fueron concluyentes, es decir, no pudieron establecer que los restos de sangre hallados sean del chico discapacitado. Sin embargo, la Chevrolet Apache de Andrade continuará secuestrada, pues los perros especializados en el hallazgo de desaparecidos marcaron que tanto en la cabina como en los habitáculos del vehículo estuvo "Pupi".