Un niño estaba jugando con un encendedor, sin darse cuenta inició un incendio de su casa en San Juan

Un incendio casi termina en una tragedia fatal este jueves 17 noviembre, en una casa de Villa San Patricio en Chimbas. Un niño de 9 años con autismo, estaba jugando con un encendedor en una de las habitaciones y prendió fuego un colchón. Rápidamente, el fuego se propagó por toda la casa.

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En diálogo con el Diario Huarpe, Gabriel Varela, el papá del menor, relató lo sucedido: él se encontraba en el comedor cuando vio que había mucho humo en el ambiente y el mismo provenía de la habitación matrimonial. Acto siguiente, se dirigió al dormitorio y vio que el colchón ardía en llamas.

Qué pasó con el niño que estaba jugando con un encendedor en su casa

El papá, rápidamente, intentó llevar el colchón hacia el fondo de la casa, pero el fuego alcanzó a otros muebles y no pudo controlarlo. En medio de la desesperación, no encontraba a su hijo, que al parecer había salido de la habitación, con el humo se dificultaba ver donde estaba el menor.

Una casualidad ocurrió en ese momento de máxima tensión y desesperación: pasaba por el lugar un patrullero de la Comisaría 26° con los agentes Sergio Cabrera y Juan González, quienes rápidamente fueron alertados del hecho por los vecinos. Ingresaron al inmueble que ya estaba en llamas y comenzaron a buscar al menor entre el denso humo negro y las llamas, según relataron los mismos efectivos policiales.

Los agentes encontraron al menor en otra habitación y al intentar rescatarlo, el chico, que estaba en crisis e inhalando monóxido de carbono, se sujetó a los barrotes de la reja de la ventana y no quería soltarse.

Los efectivos, también afectados por el humo, lograron sacar al niño de la ventana. Además, una vecina, que también había ingresado al domicilio a buscar al menor, fue rescatada por los policías.

Luego, llegaron al lugar los Bomberos Voluntarios de Chimbas y otras del Cuartel Central de Bomberos de la Policía y controlaron el incendio que consumió gran parte del domicilio: comedor, cocina y las habitaciones. Luego, parte del techo comenzó a desplomarse, razón por la cual el lugar quedó inhabitable, al menos de momento.

Una ambulancia del Servicio de Emergencia Médicas llegó al lugar y asistió a las personas que habían inhalado monóxido de carbono: el menor de 9 años, a una mujer integrante de la familia y al agente Juan González, quien estuvo más tiempo en el interior de la casa.

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Por su parte, los bomberos interrumpieron el servicio de energía eléctrica y también el de gas natural en la vivienda. De esta forma, evitaron que se active otro posible foco ígneo producto de la alta temperatura que había en el interior de la casa.

Los vecinos se acercaron a colaborar para apagar el incendio con baldes con agua. Cabe destacar que no hubo que lamentar víctimas fatales ni heridos graves.