Un edificio antiguo cargado de historia en San Juan fue adquirido por una empresa constructora y será demolido para hacer un complejo de departamentos. Se trata de la ex parroquia de Trinidad, lugar que luego del terremoto del 1944, cuando el edificio viejo se vino abajo al igual que casi la totalidad del casco urbano sanjuanino, ofició como lugar para las misas.
El diario Tiempo de San Juan publicó su historia, que comenzó allá por la década del 1920. En aquél momento, el sacerdote Dean Balmaceda, reconocido porque varias escuelas llevan su nombre, provenía de una familia muy rica que tenía varios terrenos en la zona de Trinidad. Así fue que donaron una de sus enormes propiedades de calle General Acha y Pedro de Valdivia: en una parte se construyó la iglesia de Trinidad cuya propiedad fue del Arzobispado; otra fue donada a las Hermanas Terciarias a cargo del colegio El Tránsito; y otra tercera parte pasó a las manos de las Hermanas Vicentinas.
Estas últimas desarrollaron intensas actividades alrededor de la fe. Gracias a los aportes de Balmaceda, construyeron un edificio que se convirtió en uno de los primeros asilos de ancianos de San Juan. Cuando la iglesia de Trinidad sucumbió por el terremoto del 1944, las Hermanas Vicentinas prestaron su edificio para que sea usado como templo hasta que la nueva parroquia de Trinidad se pusiera de pie nuevamente.
Por falta de vocaciones, la asociación civil se disolvió en la provincia, por lo que decidieron vender la propiedad y en 2018 se concretó la operación. De esta manera, una empresa constructora adquirió el predio y, según indicó Tiempo de San Juan citando fuentes cercanas, la idea es hacer un complejo de departamentos.
Esto último generó revuelo en las redes sociales que rápidamente iniciaron una movida para evitar la demolición del edificio, sosteniendo que es patrimonio de la historia. Hasta el momento, no hubo respuestas sobre si el área Patrimonio de la Provincia intervendrá en el asunto.