Los empresarios del transporte público de pasajeros solicitaron una reunión con las autoridades gubernamentales para analizar qué va a pasar con el precio del boleto. Argumentan que este año han sufrido pérdidas debido al coronavirus y que un aumento salarial a los choferes sería un golpe de gracia para el normal funcionamiento de las firmas. Desde el Gobierno indicaron que la paritaria con los choferes es una de las claves que permitirá determinar qué va a pasar con la tarifa como así también la decisión nacional de descongelar el precio del boleto.
En San Juan desde el 2019 el valor del boleto es el mismo: $22,90. Es que si bien a fines de diciembre del año pasado se acordó un ajuste tarifario, hubo una vuelta atrás por el congelamiento dispuesto en el ámbito nacional. Recientemente el gobierno local recibió de Nación $44 millones de pesos para auxiliar los esfuerzos por mantener los valores de los boletos de colectivo. La ministra de Gobierno, Fabiola Aubone, le dijo a Tiempo de San Juan que próximamente habrá una reunión con los empresarios para iniciar las conversaciones por el tema costos, pero ató el panorama local a lo que suceda a nivel nacional.
Los empresarios informaron que si no se ajusta el precio del boleto, encuentran como una posible solución la baja de frecuencia. Esta alternativa fue descartada de plano por el Gobierno ya que afecta directamente al usuario. Incluso, hubo advertencias gubernamentales a los empresarios porque muchas firmas retiran después de las 22.30 las unidades y los usuarios se quedan sin servicio dos horas antes de lo establecido. Este problema ha afectado a todos los pasajeros, pero el personal de salud que termina su turno a las 23 no ha encontrado manera de volver a casa por esta deficiencia del servicio.
Desde el sector empresario indicaron que la caída de la venta de boletos llegó a ser del 90% durante los momentos en los que la provincia estuvo en fase uno. En la actualidad, la gente sigue viajando menos y el porcentaje de ventas es del 37% en comparación de las ventas comunes de meses pre pandemia. “Como para muchos sectores económicos, ha sido el peor año de la historia en cuanto a venta de pasajes de colectivo. Cuando estábamos en cuarentena estricta y solo viajaban los trabajadores esenciales estuvimos en un pozo muy complicado. Hemos tenido que disminuir la frecuencia porque si no, no llegamos a pagar ni el combustible”, cerró Ricardo Salvá, de ATAP.