Desde el sector comercial e industrial de San Juan señalaron en Diario de Cuyo que el feriado del viernes, el cual decretó el presidente Alberto Fernández por el intento de homicidio a Cristina Kirchner, tuvo un efecto adverso. Si bien no frenaron sus actividades durante toda la jornada -solo un 5% de los negocios cerró sus puertas- desde las cámaras denunciaron pérdidas y falta de clientes.
Según comentó Leonardo Borgogno, presidente de la Cámara de Comercio, se calculó un 15% menos de compradores durante el viernes. El análisis que hacen es que la gente, ante la incertidumbre de no saber si abría o no el comercio, decidió no salir de sus casas.
“La medida nos afectó porque tuvimos menos ventas, que es mucho en las circunstancias actuales. Pero además tenemos el costo extra de tener que pagar doble la jornada y después tener que dar un franco compensatorio al empleado que trabajó”, expresó por su parte Laura Zini, desde el Centro Comercial, que agrupa a los negocios sólo de Capital.
A esto se suma el costo extra que deberán afrontar por el pago doble de la jornada y el franco compensatorio que deberán dar. “Se trata de un costo extra. El comercio tiene que salir nuevamente a afrontar estas situaciones puntuales, repentinas y sin que se vea una estrategia”, agregó la dirigente.
Pero esa no es la primera preocupación que plantea el sector comercial. El impacto de la suba de tarifas de la electricidad ha sido un tema que ha generado un dolor de cabeza. Es que por la quita de subsidios, según confirmaron desde el Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE), significará que los negocios de la provincia, que suman 18.411 suministros, tendrán un impacto en las boletas que irá desde el 12 al 22%, durante los dos próximos meses.