Facundo Ibáñez es el protagonista de una dura historia de pérdidas familiares y superación personal. Es sanjuanino, tiene 16 años y tras la muerte de su abuelo y madre por coronavirus, se volcó de lleno al fútbol y mantiene intacto el sueño de llegar a Primera.
En enero del 2021, Facundo perdió a su abuelo por Covid-19. En julio de ese mismo año, su mamá falleció por la misma enfermedad y este golpe lo afectó muchísimo. Fueron sus hermanas Romina y Vilma quienes lo contuvieron para salir adelante, y la pelota de fútbol la que le devolvió la ilusión.
Desde muy chico comenzó con la pasión por el deporte, iniciándose en una escuelita de fútbol que estaba cerca de su casa. Hoy juega en las inferiores del Club Atlético Unión, entrena duro durante toda la semana y mantiene vivas sus ilusiones de llegar a primera y lucirse. Su posición preferida en la cancha es lateral derecho o volante.
Según contó a Diario La Provincia SJ, fue su madre quien “hizo un gran esfuerzo para que pudiera inscribirme en el club”. Al “Azul” de Villa Krause llegó en 2019 tras pedirle permiso a su madre, quien siempre lo apoyó e impulsó en todo. Fue ella quien lo incentivó a no quedarse y a luchar por sus sueños y por lo que le gusta. Cuando ella no estuvo más, él la recordó, no bajó los brazos y continuó teniéndola presente.
“Eso me ayudó a salir adelante, sueño con llegar a primera y poder triunfar en el deporte”, sostuvo Facundo, quien vive con sus dos hermanas en una casita de Villa Krause, Rawson, que se vio afectada por el terremoto en 2021. Sus dos sostenes son quienes lo incentivan a no bajar los brazos y a seguir adelante siempre con el futbol.
“Es un niño muy bueno, su rutina es ir a la escuela y a los entrenamientos”, lo definió Romina. Ella es madre de 2 niños y cocina cosas dulces para sumar un ingreso económico en su hogar. Su otra hermana, Vilma, también es madre pero Facundo ocupa un lugar muy importante en su vida.
Los tres buscan que salga la Ley Martina para quienes hayan perdido a familiares sostén de familia por coronavirus puedan tener un sustento fijo para los gastos. Por su parte, Facundo entiende que sus hermanas lo dan todo por él, motivación suficiente para seguir esforzándose y cumplir su sueño de llegar a Primera. A su vez, remarcó que desea terminar sus estudios secundarios y luego seguir estudiando una carrera.