Hace unos días se viralizó en redes el escrache de un hombre que fingía ser rengo para pedir dinero en la calle. Este hecho desencadenó en detención para el hombre pero ahora su familia adoptiva salió a contar la dura realidad que vive.
Gonzalo Ferreyra tiene 33 años, es desempleado y vivía en situación de calle hasta hace un año, cuando una familia del Barrio Los Cardos de Chimbas permitió que él y su pareja vivieran en su hogar. Ambos comparten una cama de una plaza y vivían con lo que la gente le daba.
En la casa viven actualmente 9 personas, el hombre no tiene una discapacidad declarada pero las personas con las que conviven aseguran que tiene ciertas dolencias en su pie y pierna. A veces puede caminar y a veces renguea.
La popularidad de las imágenes grabadas tomó tal relevancia que la familia que le dio un espacio para vivir decidió aclarar cómo es la situación.
Es una vivienda humilde y en dónde todos tratan de aportar para poder comer. La realidad de Gonzalo es que ha pedido trabajo pero no ha conseguido. Al cansarse de esa situación decidió ir a pedir a la calle con un cartel que contaba su condición física.
Las declaraciones en el Diarios de Cuyo dice que dos mujeres que conviven en la vivienda con el escrachado sabían que no era real su discapacidad pero que lo hacía para poder llevar comida.
Una etapa de vida en la calle
Durante unos meses Gonzalo vivió en la calle, cerca de la Terminal de Omnibus de capital, fue ahí donde la madre de la familia que hoy le da asilo le permitió quedarse en su casa.
Anteriormente, el “falso rengo” había vivido con su novia en la casa de familiares de ella pero lo corrieron y terminó en situación de indigencia.
Ferreyra se paraba todos los días en el semáforo de Avenida Libertador y Roger Balet donde con un cartel hecho a mano pedía dinero para mantener a su familia. Uno de los conductores lo vio caminando por la calle de forma normal y lo subió a las redes.
El video se viralizó y no cayó nada bien a la comunidad, los autos que pasaban por ahí solían ayudarlo. Ahora deberá buscar otra fuente de ingreso para su hogar.